sábado, 26 de marzo de 2016

Limpieza de brochas y esponjas de maquillaje. Cómo mantener tus herramientas a punto.

Un adecuado mantenimiento de tus brochas y esponjas, consigue que éstas duren más tiempo y que obtengas mejores resultados cuando te maquilles. Por otra parte, también evitamos que una brocha sucia contamine los productos en los que la usemos, de manera que favorecemos que éstos se conserven en óptimas condiciones.





A menudo, la gente me pregunta cómo limpiar sus herramientas de maquillaje, con qué frecuencia, qué productos usar... En esta entrada espero despejar todas esas dudas.

Si te interesa el tema, sigue leyendo...




En primer lugar, vamos a diferenciar entre la limpieza superficial que podemos dar a nuestros pinceles entre usos y la limpieza a fondo que requieren periódicamente.


LIMPIEZA SUPERFICIAL

Cada vez que usemos nuestras brochas y pinceles, hay que limpiarlas para evitar, por un lado, que los colores o el glitter de algunas sombras de ojos, coloretes, etc... que usamos se tranfieran al siguiente look, o si queremos utilizar un mismo pincel para dos colores diferentes en un mismo look. Por otro lado, evitamos que las bacterias proliferen en la brocha.
Este tipo de limpieza también es necesaria cuando maquillamos a otras personas. Hay que limpiar y desinfectar los pinceles que usemos de una persona a otra.

Para este próposito, existen limpiadores antibacterianos ( generalmente en spray), que se secan muy rápido, por lo que en apenas unos segundos tienes tu brocha lista para aplicar un nuevo color. El que yo uso es de Sephora:


Un par de puffs y movemos la brocha en círculo en nuestra mano hasta que veamos que no suelta más color.


ERROR COMÚN: Hay personas que creen que la limpieza con estos productos es suficiente para mantenerlos a punto, o les frustra ver que sus pinceles no quedan visiblemente limpios. En la siguiente imagen, vemos el mismo pincel limpiado con spray limpiador ( izquierda) y con jabón ( derecha)
 


Como veis, con este tipo de producto, no logramos que los pinceles queden impecables, pero al menos no transfieren color ni suciedad. Para que queden completamente limpios y suaves es necesaria una limpieza periódica con un jabón adecuado como veremos a continuación.


LIMPIEZA EN PROFUNDIDAD

Esta limpieza se debe hacer semanalmente. Evidentemente, sólo limpiaremos semanalmente los pinceles, brochas y esponjas que usemos todos o casi todos los días. Los que no, los limpiaremos aproximadamente cada 7 u 8 usos. Sí, es tedioso... pero si queremos nuestras herramientas en perfecto estado para conseguir resultados óptimos, es lo que hay, sobre todo las que utilicemos para productos líquidos o en crema. Quizá para brochas de productos en polvo, como el colorete o el bronzer,  y suponiendo que siempre lo uses con el mismo color, este plazo se puede alargar, siempre que la brocha no se vea sucia.
Teniendo en cuenta que lo ideal es hacer los lavados con agua tibia, en cuanto a productos para limpieza tenemos diversas opciones.
Hay diversos champús específicos para brochas en el mercado.
Champú para brochas de Make Up Revolution

Aunque si no quieres comprar un producto específico, hay un par de soluciones caseras que te pueden servir. Ante todo debe tratarse de un jabón muy suave, que cuantos menos productos químicos potencialmente agresivos para la brocha contenga, mejor. Hay quien utiliza champú infantil, o lavavajillas bálsamo:





Yo utilizo un jabón casero de aceite de oliva ( el que se hacía antiguamente en casa con sosa y aceite, pero con aceite de oliva limpio en lugar de usado). Si tenéis ocasión de conseguir jabón de este tipo, es mi jabón favorito para limpiar mis herramientas de maquillaje. Quedan visiblemente más limpias, eliminas la suciedad en mucho menos tiempo que con el champú infantil ( que es como las limpiaba antes) y se enjuagan con mucha más facilidad ( es un infierno enjuagar una brocha de colorete o polvos lavada con champú infantil... no para de salir espuma nunca... AAARRGGGHH).

Rutina de limpieza de brochas.

- Moja la brocha, dejando el pelo hacia abajo procurando que apenas entre agua en la virola ( la pieza metálica que sujeta el pelo y se une con el mango).

- Impregna de jabón el pelo. Si tienes una alfombra o guante de limpieza ( recomendado), movemos en círculos la brocha sobre la textura más conveniente para la brocha correspondiente y lo que buscamos ( profundizar, escurrir...). Si no tienes alfombra o guante, limpiaremos la brocha sobre la palma de nuestra mano realizando movimientos en círculo del mismo modo.
Conviene enjuagar e impregnar varias veces hasta que veamos que la espuma sale completamente blanca, que es cuando podremos realizar el enjuague final. Cuanto más a menudo limpies tus brochas, menos te costará dejarlas impecables ;) . No te asustes si pierden un poco de pelo, es normal.



 - Una vez limpias, sécalas  CON EL PELO HACIA ABAJO. ¿ Por qué recalco tanto ésto? Porque así el agua caerá hacia afuera de la brocha, y no hacia adentro, de modo que no quedará humedad retenida que pueda hacer que proliferen bacterias y hongos, y por otra parte no se oxidará la virola, acortando la vida de nuestra brocha.Si además cuentas con fundas de red ( para guardar y secar ), mejor, porque ayudan a mantener la forma de las brochas. OJO: cualquier funda de brocha deber ser siempre introducida desde la parte del mango hacia el pelo, nunca al contrario.
Existen soportes en el mercado diseñados para este propósito, aunque si no tienes uno de estos soportes,  siempre puedes tirar de imaginación... si no pásate por aquí y verás algunos métodos caseros muy originales para secar tus brochas.


- Dejálas así hasta que estén completamente secas (no las guardes ni siquiera un poco húmedas), ¡ y tus brochas como nuevas!. OJO: para sacar la funda, hazlo a favor del pelo,¡  no al contrario!

Rutina de limpieza de esponja

- Empapa muy bien la esponja y restriégala completamente con un jabón apropiado ( que cumpla las mismas condiciones que para las brochas).



- Estruja bien para que el jabón penetre en la esponja, y ve enjuagando, enjabonando y estrujando hasta que la esponja deje de escupir maquillaje. ¡ Cuidado, no le claves las uñas!


- Después, "abrázala" en primer lugar con una toalla y después con papel absorbente de manera que elimines toda el agua posible ( igual que cuando se humedecen para usarlas).




- Por último, déjalas secar con la mayor parte posible de su superficie al aire. En el caso de la Beauty Blender, su cajita sirve perfectamente como soporte para secar la esponja. Yo la giro de vez en cuando para asegurarme de que se seca por todas partes.


El antes y el después


Espero que esta entrada os sirva y haya ayudado a aclarar dudas.  Si aún te queda alguna, pregunta o comenta lo que quieras :).

Os dejo que hoy me toca limpieza de brochas ;)¡ Un beso!

6 comentarios:

  1. Un post muy práctico, me encanta. A mi me toca mañana que hoy me daba pereza...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajajaja, que te sea leve la sesión de limpieza ;). Gracias por pasarte, Vivi! Un abrazo.

      Eliminar
  2. Bueno, creo que ya no tengo excusas para limpiar concienzudamente las brochas de maquillaje. Buen artículo! ;)

    ResponderEliminar
  3. Esta es una cosa que fácilmente se olvida, con las prisas de cada día, pero hay que ver la diferencia entre un pincel medio limpio y uno en perfectas condiciones! Ya no lo dejo más, y a limpiar las brochas yo también! Lo comparto porque es muy útil. Un beso!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No sólo salta a la vista la diferencia, sino que en los resultados también se nota. Yo me he vuelto una maniática, y apenas dejo que se ensucien mucho antes de lavarlos, jejejeje.
      Gracias por compartir! un beso!

      Eliminar

Por el bien de tu blog y el mío, no se publicarán comentarios que contengan enlaces. Puedo visitar tu blog a través de tu perfil.

Intento responder a todos los comentarios en el menor tiempo posible. Gracias por comentar.